A veces querría ser americano

O estadounidense, más bien. Hay muchas cosas que no me gustan de aquel país, sin duda, aunque no tengo claro que muchas de ellas respondan a la realidad o más bien a los estereotipos que nos transladan los medios. Pero hay una cosa que envidio profundamente de aquel país: el orgullo nacional.

En España, desgraciadamente, los símbolos que deberían representar la unidad de un pueblo diverso pero al fin y al cabo unido y coherente a lo largo de los siglos, quedaron irremediablemente mancillados por una dictadura de cuarenta años. Y junto con esos mismo símbolos, el concepto mismo de España.

Y esto no va con las habituales diatribas entre los líderes políticos de nuestro país, ya que de hecho quien escribe estas líneas no suele votar por aquellos que más salen en la tele diciendo "España". Precisamente esa es la cuestión, que el concepto de que España es y ha sido hace 500 años una nación no tiene nada que ver con derechas o izquierdas, aunque ciertos sectores de la ultraderecha hayan conseguido que así se perciba en la calle, como también ha denunciado alguna vez Pérez-Reverte desde su columna semanal.

En EEUU hay dos partidos, como todo el mundo sabe. Uno más conservador, otro más liberal. Sin embargo, en los mítines de ambos partidos los candidatos aparecen en los medios enarbolando su bandera nacional a la mínima ocasión. Imagínense en España un mítin del PSOE o de IU mostrando una bandera nacional... ¿a que no pueden? Incluso en los mítines del PP, las banderas que se ven las lleva habitualmente el público, no los candidatos, no sea que a algún votante indeciso dispuesto a votarles le parezca demasiado facha.

Y qué quieren que les diga... a mí me gustaría emocionarme con la bandera de mi país, me gustaría creer que mi patria es algo trascendente, más grande que yo, y que merece todo el respeto del mundo. Ojo, no digo que toda la culpa de que esto no sea así la tenga la dictadura, una clase política por lo general mediocre y sin ideales también tiene una parte muy importante de culpa, pero todo ayuda.

Todo esto se me ha ocurrido leyendo el fantástico blog Materias Grises, que alguna vez he recomendado desde aquí. En una entrada del 5 de Febrero, Egócrata colgó un vídeo que han hecho en EEUU unos cuantos músicos y actores en apoyo a su candidato, Barak Obama. Los dos candidatos demócratas me gustan mucho para la presidencia del país más poderoso del mundo, y hasta ahora no tenía ningún favorito. Pero sinceramente he de decir que después de ver el vídeo, que evidentemente no aporta ningún dato nuevo, probablemente me decantaría por Obama en unas elecciones. Porque remueve en mi interior esa misma sensación de formar parte de algo grande y trascendente. Y la verdad es que no me imagino a ningún político español haciéndome sentir así. Lo cuelgo a continuación, pero recomiendo a todo el mundo que se lea la entrada original en Materias Grises.